Al conocer las intenciones de los magos, tiembla él y toda Jerusalén. ¿Por qué iba a temblar la ciudad entera ante el anuncio de que ha nacido el mesías esperado? El evangelista quiere resaltar cómo el nacimiento de Jesús provoca una sacudida en todo el pueblo, representado no solo por sus líderes (Herodes), sino también por la gente sencilla (Jerusalén). La llegada del mesías debe cambiar la situación política, religiosa y social del país. No hay motivos para temer. ¿Por qué temen, pues, Herodes y Jerusalén? Mateo contempla la reacción a la luz de lo que ocurrió después. y sabe que el judaísmo rechazó a Jesús, el enviado divino. Por lo mismo, su llegada, que debía suscitar alegría, fue motivo de tristeza. ¿Culpable Jesús? ¡En absoluto! Sólo el judaísmo tiene la culpa. Y Herodes, su líder político e incluso religioso se convierte en símbolo de la actitus adoptada después por todo el pueblo.
Por eso ordena la matanza de los inocentes. Tal masacre sólo se explica si existe un motivo auténtico. Y, en realidad Herodes temía a cuantos reivindicaran pretensiones regias. ¿Podía acaso el recién nacido usurparle el poder? Herodes adopta medidas drásticas.
Conviene, sin embargo, advertir que todo el relato mateano debe ser interpretado con criterios fundamentalmente teológicos. En él se ve claro cómo el paganismo (=magos) recibe una luz (=estrella) que le conduce al encuentro de Jesús. Sin embargo, la luz no tiene fuerza para llevarle directemente a Jesús. Debe antes dirigirse al judaísmo representado por sus líderes (=Herodes) y por el pueblo (=Jerusalén). El judaísmo tiene la exclusiva en el proceso soteriológico. Nadie puede llegar al mesías sin pasar antes por el crisol del judaísmo. Sólo cuando éste rechaza sus privilegios, quedan abiertas las puertas para que el paganismo (=magos) reciba la luz (=estrella) que le conduzca al encuentro de Jesús (=Belén).
Se ve, pues cómo este sencillo relato quiere sintetizar las diversas reacciones adoptadas ante la llegada de Jesús. El pueblo judío en vez de alegrarse, tiembla. Herodes se aíra y quiere eliminarle. Sólo el paganismo-convertido después en Iglesia-tiene opción, gracias a la luz que Dios le envía, para llegar al encuentro directo con el recién nacido, cuya misión es liberar al hombre de la esclavitud del pecado.
martes, 21 de julio de 2009
lunes, 20 de julio de 2009
![](http://www.laeditorialvirtual.com.ar/Pages/MartosDenes/LosDeicidas/Images/JerusalemEn66DC.jpg)
4.-PALACIO DE HERODES.
4.1-Emplazamiento.
Muy cerca de la puerta de Jaffa se eleva la ciudadela llamada al-Qual´at. Se trata de un conjunto de construcciones irregulares, flanqueadas de torres. La del noroeste recibe todavía hoy el nombre de torre de David. En la ciudadela pueden distinguirse restos de tres torres erigidas por Herodes el Grande. Herodes dio a este conjunto el nombre de ciudadela de David, al convertirlo en centro político y administrativo.
4.2-Bosquejo histórico.
Herodes edificó en la colina occidental (Gareb), en lo más alto de la ciudad, un lujosísimo palacio. Flavio Josefo dice de él que era tan hermoso que ni el mismo se le podía comparar. Erigió además tres torres para su defensa; a las cuales les dio el nombre de personas que le eran queridas: Fasael, en honor a su hermano; Mariamne, por su hermana; e Hípico, en homenaje a un amigo suyo. En la época de la revelión judía contra Roma, este lugar era uno de los principales baluartes de la ciudad. Por eso, en la segunda revuelta, fue casi completamente destruido por Adriano (a.135). Sin embargo no lo suficiente para que en la torre Fasael, al menos puedan apreciarse las piedras de la época herodiana.
Cercano al palacio, al sureste, donde hoy se halla instalado el cuartel de la policía, a partir del año 6 a. Xto. residía habitualmente el procurador romano, cuando venía de Cesarea a Jerusalén, con motivo de las grandes fiestas. De aquí que algunos historiadores y exegetas hayan querido situar aquí el pretorio y el juicio de Jesús por Pilato (Mt 27, 1-2). En la época bizantina las ruinas sirvieron de refugio a algunos monjes. Las construcciones que ahora contemplamos fueron edificadas en el sigloXIV y restauradas en el siglo XVI por Solimán el Magnífico.
4.3-Mensaje teológico.
Con primorosa delicadeza describe el evangelista Mateo el encuentro de Herodes con los magos (Mt 2, 1-8). Estos, guiados por una estrella, llegan a Jerusalén en busca del recién nacido rey de los judíos. ¿Podía permanecer impávido un rey, tan suspicaz y resentido como Herodes el Grande? su origen idumeo siempre fue un obstáculo para que los judíos acataran de buen grado su autoridad. Cierto que sus pactos con Roma habían logrado afianzarle. Sin embargo, vivía en una contínua angustia con miedo a que surgiera alguna rebelión en el seno mismo de su pueblo.
martes, 14 de julio de 2009
MONTE SIÓN.
Por la tarde del día 3 fuimos a visitar el monte Sión. Al oeste del Ofel se alza una colina que, desde los primeros años del cristianismo, viene llamándose "Monte Sión". Se trata de una trasposición topográfico-teológica, que ha tenido lugar en función de la importancia religiosa. En un principio, "Sión" era el nombre de la fortaleza jebusea. Al ser conquistada ésta por David la denominación de "Sión" se aplica al Ofel, donde se hallaba la "ciudad de David". Pero , edificado el templo sobre la colina del monte Moria, éste pasa a ser designado con el nombre de Sión o "Monte Sión". Destruido el templo el año 70 por Tito y la ciudad por Adriano en el 135, desaparece en gran parte el culto judío.
Los judeo-cristianos, que se establecieron en la colina occidental de la ciudad, heredan todas las prerrogativas del antiguo Israel, incluida la designación toponímico-teológica de Sión. Ellos viven por este tiempo agrupados entorno al cenáculo como iglesia madre. De este modo, la colina del cenáculo pasa a ser "Santa Sión". Sobre esta colina, actualmente se alzan los santuarios del cenáculo y la dormición, la iglesia de San Pedro "in Gallicantu" y, no lejos de ellos el palacio de Herodes.
1.-LA IGLESIA DE LA DORMICIÓN.
Saliendo de la ciudad vieja por la puerta de Sión, se llega en pocos minutos a la iglesia de la dormición, custodiada por religiosos benedictinos. La iglesia es impresionante. En su interior sorprende la hermosura del mosaico del ábside que representa a María con el niño, diseñado por el benedictino Radbord Commandeur. Otros mosaicos distribuidos en el presbiterio, en el centro de la iglesia y en el pavimento representan la santísima trinidad, los signos del zodíaco y los meses. Por una escalera lateral se desciende a la cripta, en cuyo centro- custodiada por una rotonda bellísima- reposa en dulce sueño una imagen de María en actitud dormida, obra realizada por Fr. Simón de María Laach.
2.-CENÁCULO.
Muy cerca de la iglesia de la dormición se encuentra la famosa "Diáspora" del sionismo moderno,construída en el lugar donde la tradición cristiana ha colocado la tumba de David.Ésta ha pretendido asociarse con el cenáculo,si bien el judaísmo moderno diferencia ambos recuerdos,situando la tumba de David en el corazón mismo de su "Diáspora".El visitante,antes de penetrar en ese recinto sacro para los judíos,puede observar una puerta abierta a la izquierda de la calle.La puerta conduce a un patinejo,desde donde se puede subir al lugar del cenáculo,que-desde hace mucho tiempo-se venera en el piso alto del edificio.
3.-SAN PEDRO EN "GALLICANTU".
Saliendo de la ciudad antigua por la puerta de Sión y tomando la carretera hacia la derecha,se llega a la iglesia llamada de San Pedro en "Gallicantu"(=canto del gallo),custodiada por los religiosos agustinos asuncionistas.Muy cerca de la iglesia pueden verse los vestigios de una calzada romana que unía el cenáculo con Siloé,siendo muy posible que Jesús descendiera por ella el día de jueves santo,cuando se trasladó a Getsemaní.La iglesia actual se supone edificada sobre el palacio de Caifás,aun cuando tal hipótesis diste mucho de convencer.
En el santuario bellísimo de San Pedro en "Gallicantu"de los padres asuncionistas, se venera el recuerdo del arrepentimiento de San Pedro. Es probable que se hallase aquí el lugar donde el apóstol lloró su caída.
Por la tarde del día 3 fuimos a visitar el monte Sión. Al oeste del Ofel se alza una colina que, desde los primeros años del cristianismo, viene llamándose "Monte Sión". Se trata de una trasposición topográfico-teológica, que ha tenido lugar en función de la importancia religiosa. En un principio, "Sión" era el nombre de la fortaleza jebusea. Al ser conquistada ésta por David la denominación de "Sión" se aplica al Ofel, donde se hallaba la "ciudad de David". Pero , edificado el templo sobre la colina del monte Moria, éste pasa a ser designado con el nombre de Sión o "Monte Sión". Destruido el templo el año 70 por Tito y la ciudad por Adriano en el 135, desaparece en gran parte el culto judío.
Los judeo-cristianos, que se establecieron en la colina occidental de la ciudad, heredan todas las prerrogativas del antiguo Israel, incluida la designación toponímico-teológica de Sión. Ellos viven por este tiempo agrupados entorno al cenáculo como iglesia madre. De este modo, la colina del cenáculo pasa a ser "Santa Sión". Sobre esta colina, actualmente se alzan los santuarios del cenáculo y la dormición, la iglesia de San Pedro "in Gallicantu" y, no lejos de ellos el palacio de Herodes.
1.-LA IGLESIA DE LA DORMICIÓN.
Saliendo de la ciudad vieja por la puerta de Sión, se llega en pocos minutos a la iglesia de la dormición, custodiada por religiosos benedictinos. La iglesia es impresionante. En su interior sorprende la hermosura del mosaico del ábside que representa a María con el niño, diseñado por el benedictino Radbord Commandeur. Otros mosaicos distribuidos en el presbiterio, en el centro de la iglesia y en el pavimento representan la santísima trinidad, los signos del zodíaco y los meses. Por una escalera lateral se desciende a la cripta, en cuyo centro- custodiada por una rotonda bellísima- reposa en dulce sueño una imagen de María en actitud dormida, obra realizada por Fr. Simón de María Laach.
2.-CENÁCULO.
Muy cerca de la iglesia de la dormición se encuentra la famosa "Diáspora" del sionismo moderno,construída en el lugar donde la tradición cristiana ha colocado la tumba de David.Ésta ha pretendido asociarse con el cenáculo,si bien el judaísmo moderno diferencia ambos recuerdos,situando la tumba de David en el corazón mismo de su "Diáspora".El visitante,antes de penetrar en ese recinto sacro para los judíos,puede observar una puerta abierta a la izquierda de la calle.La puerta conduce a un patinejo,desde donde se puede subir al lugar del cenáculo,que-desde hace mucho tiempo-se venera en el piso alto del edificio.
3.-SAN PEDRO EN "GALLICANTU".
Saliendo de la ciudad antigua por la puerta de Sión y tomando la carretera hacia la derecha,se llega a la iglesia llamada de San Pedro en "Gallicantu"(=canto del gallo),custodiada por los religiosos agustinos asuncionistas.Muy cerca de la iglesia pueden verse los vestigios de una calzada romana que unía el cenáculo con Siloé,siendo muy posible que Jesús descendiera por ella el día de jueves santo,cuando se trasladó a Getsemaní.La iglesia actual se supone edificada sobre el palacio de Caifás,aun cuando tal hipótesis diste mucho de convencer.
En el santuario bellísimo de San Pedro en "Gallicantu"de los padres asuncionistas, se venera el recuerdo del arrepentimiento de San Pedro. Es probable que se hallase aquí el lugar donde el apóstol lloró su caída.
lunes, 13 de julio de 2009
3.-VALLE DE JOSAFAT.
La zona donde el Cedrón circunvala el área del tamplo recibe el nombre de Valle de Josafat. En él pueden verse restos de cementerio, con algunos mausoleos impresionantes. Llama sobre todo la atención la famosa tumba de Apsalón, enorme monolito cúbico de 6,80 metros de lado. La tradición ha supuesto falsamente que se trata de la columna que Apsalón, hijo de David, mandó construir en vida (cf. 2 Sam 18, 18). A su izquierda puede verse una gruta denominada cueva de Josafat, posiblemente a causa del valle donde se encuentra. Unos 50 metros más al sur se visita la llamada tumba de Santiago, con dos columnas y dos medias pilastras que sostienen un arquitrabe dórico. A su lado, se yergue una hermosa pirámide simbólica, conocida como tumba de Sacarías.
Todo el contorno está prácticamente tapizado de tumbas judías, muchas de las cuales han sido profanadas y destruidas en el curso de la conflagración árabe-israelí.
4.-PISCINA DE SILOÉ.
Descendiendo por el Cedrón se llega al punto donde forma ángulo con el valle de Hinnon.Y allí,casi escondida entre rocas y árboles,puede verse la piscina de Siloé.Se alimenta con las aguas que surgen 553 metros más al norte,en la fuente de Gihón,conocida también como fuente de la Virgen,en un intento por asociar a María con algunos lugares concretos de Jerusalén.El manantial brota a intervalos y,tras cruzar el largo canal subterráneo,excavado en plena roca por Ezequías(siglo VIII a. Xto.),desemboca en la piscina de Siloé.Esta fue el escenario donde ocurrió la curación del ciego de nacimiento,por lo que durante mucho tiempo se han bañado en ella enfermos y oprimidos,buscando remedio a sus dolencias.
La zona donde el Cedrón circunvala el área del tamplo recibe el nombre de Valle de Josafat. En él pueden verse restos de cementerio, con algunos mausoleos impresionantes. Llama sobre todo la atención la famosa tumba de Apsalón, enorme monolito cúbico de 6,80 metros de lado. La tradición ha supuesto falsamente que se trata de la columna que Apsalón, hijo de David, mandó construir en vida (cf. 2 Sam 18, 18). A su izquierda puede verse una gruta denominada cueva de Josafat, posiblemente a causa del valle donde se encuentra. Unos 50 metros más al sur se visita la llamada tumba de Santiago, con dos columnas y dos medias pilastras que sostienen un arquitrabe dórico. A su lado, se yergue una hermosa pirámide simbólica, conocida como tumba de Sacarías.
Todo el contorno está prácticamente tapizado de tumbas judías, muchas de las cuales han sido profanadas y destruidas en el curso de la conflagración árabe-israelí.
4.-PISCINA DE SILOÉ.
Descendiendo por el Cedrón se llega al punto donde forma ángulo con el valle de Hinnon.Y allí,casi escondida entre rocas y árboles,puede verse la piscina de Siloé.Se alimenta con las aguas que surgen 553 metros más al norte,en la fuente de Gihón,conocida también como fuente de la Virgen,en un intento por asociar a María con algunos lugares concretos de Jerusalén.El manantial brota a intervalos y,tras cruzar el largo canal subterráneo,excavado en plena roca por Ezequías(siglo VIII a. Xto.),desemboca en la piscina de Siloé.Esta fue el escenario donde ocurrió la curación del ciego de nacimiento,por lo que durante mucho tiempo se han bañado en ella enfermos y oprimidos,buscando remedio a sus dolencias.
jueves, 9 de julio de 2009
1.-TUMBA DE LA VIRGEN.
A la derecha de Getsemaní, en la cuenca misma del Cedrón, se desciende por una escalinata a un atrio. Al frente está la entrada de la iglesia de la asunción, custodiada por diversas confesiones ortodoxas. Tras descender 45 peldaños, se llega a un oscuro replano. Siguiendo a la derecha, se penetra en un recinto en cuyo centro se venera la llamada tumba de la Virgen. Una tradición antigúa quiso que María fuese enterrada allí, subiendo en cuerpo y alma a los cielos.
Muchos visitantes se preguntan cómo es posible que la presunta tumba de la Virgen esté tantos metros bajo tierra. La respuesta es bien sencilla: durante siglos, aquel contorno recibió los escombros de parte de la ciudad, lo cual-juntamente con las masas de tierra movidas por las aguas-hizo que la superficie fuera subiendo de forma ostensible.
2.-GRUTA DE LA TRAICIÓN.
Sin salir del atrio de la iglesia de la asunción, un corredor abierto en el ángulo noreste conduce a la "gruta", custodiada por los religiosos franciscanos. Tiene unos 17 x 9 metros y casi cuatro de altura en su parte central. Es muy posible que a ella se retirara Jesús cuando pasaba la noche en el monte de los Olivos. Ello explica, por lo mismo, que una tradición, que tomó cuerpo sobre todo en la época de las cruzadas, pensara que en esta gruta entregó Judas a su maestro. Por ello ha recibido el nombre de gruta de la "traición". Esta última hipótesis, que no goza de gran verosimilitud, ayuda en cambio a comprender que Jesús pasara las noches a cubierto, aun cuando se retirara para ello al huerto de Getsemaní.
A la derecha de Getsemaní, en la cuenca misma del Cedrón, se desciende por una escalinata a un atrio. Al frente está la entrada de la iglesia de la asunción, custodiada por diversas confesiones ortodoxas. Tras descender 45 peldaños, se llega a un oscuro replano. Siguiendo a la derecha, se penetra en un recinto en cuyo centro se venera la llamada tumba de la Virgen. Una tradición antigúa quiso que María fuese enterrada allí, subiendo en cuerpo y alma a los cielos.
Muchos visitantes se preguntan cómo es posible que la presunta tumba de la Virgen esté tantos metros bajo tierra. La respuesta es bien sencilla: durante siglos, aquel contorno recibió los escombros de parte de la ciudad, lo cual-juntamente con las masas de tierra movidas por las aguas-hizo que la superficie fuera subiendo de forma ostensible.
2.-GRUTA DE LA TRAICIÓN.
Sin salir del atrio de la iglesia de la asunción, un corredor abierto en el ángulo noreste conduce a la "gruta", custodiada por los religiosos franciscanos. Tiene unos 17 x 9 metros y casi cuatro de altura en su parte central. Es muy posible que a ella se retirara Jesús cuando pasaba la noche en el monte de los Olivos. Ello explica, por lo mismo, que una tradición, que tomó cuerpo sobre todo en la época de las cruzadas, pensara que en esta gruta entregó Judas a su maestro. Por ello ha recibido el nombre de gruta de la "traición". Esta última hipótesis, que no goza de gran verosimilitud, ayuda en cambio a comprender que Jesús pasara las noches a cubierto, aun cuando se retirara para ello al huerto de Getsemaní.
miércoles, 8 de julio de 2009
![](http://198.62.75.1/www1/ofm/news/Photo/Akeldama0098gr.jpg)
![](http://farm2.static.flickr.com/1118/1401867788_bd5ca25632.jpg?v=0)
VALLE DEL CEDRÓN.
La topografía de Jerusalén es del todo singular. La ciudad antigua viene a ser un enorme repecho que culmina en la parte occidental. Por el contrario, los muros orientales parecen contener a la ciudad, evitando que se deslice hacia el torrente del Cedrón. Éste la bordea prácticamente en su totalidad. Nace de la confluencia de varios cursos de agua al noroeste de Jerusalén. Bordeando el monte Scopus, se asoma tímidamente a la ciudad. Atraviesa la zona de Getsemaní, englobando el recinto donde se conserva la tumba de la Virgen y la gruta de la traición. El huerto de los Olivos, asiste, como testigo mudo, al paso de ese torrente que de repente renuncia a sus recodos y vericuetos para convertirse en un valle amplio y hermoso.
Continúa recto separando Jerusalén del monte de los Olivos. Sin embargo, cuando llega al valle llamado de Josafat, da un viraje inesperado, como si temiera perder contacto con la ciudad. Sigue su curso serpenteando a lo largo del antiguo Ofel, mientras en la otra pendiente el pueblecito de Siloé lucha por subsistir. La fuente de la Virgen (Gihón) marca el comienzo de un ligero declibe que se pronuncia aún más en la piscina de Siloé donde el Cedrón gira bruscamente hacia el sur, para adentrarse y perderse en el desierto de Judá y desembocar finalmente en el Mar Muerto.
El Cedrón no puede hablar.¡Qué lástima! De hacerlo,cuántas cosas nos diría Jesús.Recogió, sin duda,su sudor cuando,en días calurosos,se dirigía al monte de los Olivos.Le oyó quizá proferir amenazas contra los fariseos,que levantaban sepulcros a los profetas(Mt 23,29),pero no querían escuchar el anuncio evangélico.El Cedrón escuchó también los gritos salvajes de las hordas que,el día de jueves santo,bajaron a Getsemaní para prender a Jesús.Este había cruzado antes el valle para ir del Cenáculo al huerto de Getsemaní.Y pocos días antes subió por el camino del templo entre la algazara y el júbilo popular.El Cedrón sabe mucho de sudores,paseos,retiros,urdimbres y amenazas.Todo ello relacionado con Jesús.
Por otra parte,este valle tan expresivo y lleno de recuerdos siempre ha servido de cementerio a los habitantes de la ciudad.Incluso hoy pueden verse tumbas modernas,unas bien conservadas y otras profanadas por ese odio de pueblos que,aun cuando siembre el pánico con bombas y metralla,no logra ahuyentar el mensaje de paz transmitido por tantos muertos que otrora convivieron con Jesús.El "shalom" evangélico jamás se desvirtuará a causa de rivalidades humanas.
El Cedrón es,pues, un enorme valle sembrado de muertos,los cuales-contemplados a la luz de Cristo-difunden acordes de resurrección.Jesús,que es la resurrección y la vida,permitió también a los muertos compartir su triunfo pascual(1 Pe 3,18-22).En el Cedrón no se puede hablar de muerte sin pensar en la resurrección.
1.TUMBA DE LA VIRGEN.
A la derecha de Getsemaní,en la cuenca misma del Cedrón,se desciende por una escalinata a un atrio.Al frente está la entrada de la iglesia de la asunción,custodiada por diversas confesiones ortodoxas.Tras descender 45 peldaños se llega a un oscuro replano.Siguiendo a la derecha,se penetra en un recinto en cuyo centro se venera la llamada tumba de la Virgen.Una tradición antigua quiso que María fuese enterrada allí,subiendo en cuerpo y alma a los cielos.
lunes, 6 de julio de 2009
En la cima apenas se divisa el edículo de la ascensión. En cambio, los muros del convento de carmelitas conserban vivo el recuerdo del Padrenuestro. La capillita moderna, que surge como un ensueño a media falda del monte, da fe de que Jesús lloró sobre Jerusalén ("Domunis Flevit"). Las hermosas cúpulas rusas de la iglesia de Santa Magdalena, muy cercana del Cedrón, marcan los confines de Getsemaní. Éste resulta inconfundible, gracias al hermoso mosaico dorado, esculpido en la fachada de la basílica de la agonía. A su lado, continúan enhiestos y silenciosos aquellos olivos milenarios que aún hoy rezuman un mensaje de tristeza envuelto en un halo de esperanza.
Quizá pocos parajes conserven tantos recuerdos evangélicos como ese monte. El tiempo ha sido incapaz de arrebatarle su carga emotiva, ambiental, e incluso teológica. El monte de los Olivos sigue hablando de triunfo y agonía, de oración y retiro, de sollozo y júbilo sin par. El triunfo queda plasmado en el mosaico de Getsemaní; la agonía en el huerto; la oración en la gruta del "Pater"; el retiro en todo el contorno; el sollozo en el "Dominus Flevit"; y el júbilo en el hosanna de Ramos. Ir a Jerusalén sin robar al monte su secreto es renunciar a la vivencia más auténtica de cuantas se pueden conseguir.
En el monte de los Olivos visitamos el Edículo de la Ascensión donde se recuerda la ascensión de Jesús a los cielos. A pocos metros del Edículo de la Ascensión y en el camino que conduce a Betfagé, está la llamada iglesia del "Pater", custodiada por religiosas carmelitas de clausura. en su claustro e iglesia se puede leer el "Padrenuestro" en más de cuarenta idiomas. Por una pequeña escalera se desciende a una gruta, en la que la tradición supone que Jesús enseñó a sus discípulos la oración dominical.
Bajando del monte de los Olivos a Getsemaní por un sendero estrecho que comienza detrás del convento de religiosas benedictinas, se llega a una iglesia, denominada "Dominus Flevit". Erigida a media falda del monte sobre restos de otro santuario antiguo (sigloVII), recuerda el llanto de Jesús cuando el domingo de Ramos descendía jubiloso hacia Jerusalén. Desde el interior de la capilla se goza de una primorosa vista de la ciudad antigua, puesto que esta queda convertida en el retablo natural de un sencillo altar, situado bajo una hermosa cúpula donde se lee: "He querido reunir a tus hijos como una gallina a sus polluelos bajo sus alas y no quisiste" ( Mt 23, 37).
En la falda del monte de los Olivos, dentro ya del valle del Cedrón se conserva un pequeño huerto de olivos, que se suponen retoños de aquellos a cuyo cobijo oró Jesús. Los evangelios recuerdan como Jesús buscaba con frecuencia la soledad y el silencio de ese huerto, que acaso fuera propiedad de alguno de sus discípulos. Fue escenario de su agonía antes de la pasión.
Lindante con el huerto está la llamada "basílica de la agonía", construcción reciente edificada sobre llos restos de un antiguo santuario. El interior de la basílica es impresionante. Domina un tinte violáceo que invita al recogimiento y a la oración, resaltando la angustia de un Jesús profundamente agobiado. Por otra parte, su hermoso mosaico de la fachada simboliza el poder y la fuerza de Jesús cuya agonía suele asociarse con la piedra que-dentro de la iglesia-casi forma parte del presbiterio. Hermoso escenario donde creyentes y peregrinos quedan invitados a compartir el sufrimiento de Jesús, reflejado en la corona y cálizes de metal que rodean materialmente la piedra santa. Quizá uno de los motivos más expresivos sean las dos palomas de plata, en actitud abatida que pretenden significar la congoja de Jesús y de María.
Quizá pocos parajes conserven tantos recuerdos evangélicos como ese monte. El tiempo ha sido incapaz de arrebatarle su carga emotiva, ambiental, e incluso teológica. El monte de los Olivos sigue hablando de triunfo y agonía, de oración y retiro, de sollozo y júbilo sin par. El triunfo queda plasmado en el mosaico de Getsemaní; la agonía en el huerto; la oración en la gruta del "Pater"; el retiro en todo el contorno; el sollozo en el "Dominus Flevit"; y el júbilo en el hosanna de Ramos. Ir a Jerusalén sin robar al monte su secreto es renunciar a la vivencia más auténtica de cuantas se pueden conseguir.
En el monte de los Olivos visitamos el Edículo de la Ascensión donde se recuerda la ascensión de Jesús a los cielos. A pocos metros del Edículo de la Ascensión y en el camino que conduce a Betfagé, está la llamada iglesia del "Pater", custodiada por religiosas carmelitas de clausura. en su claustro e iglesia se puede leer el "Padrenuestro" en más de cuarenta idiomas. Por una pequeña escalera se desciende a una gruta, en la que la tradición supone que Jesús enseñó a sus discípulos la oración dominical.
Bajando del monte de los Olivos a Getsemaní por un sendero estrecho que comienza detrás del convento de religiosas benedictinas, se llega a una iglesia, denominada "Dominus Flevit". Erigida a media falda del monte sobre restos de otro santuario antiguo (sigloVII), recuerda el llanto de Jesús cuando el domingo de Ramos descendía jubiloso hacia Jerusalén. Desde el interior de la capilla se goza de una primorosa vista de la ciudad antigua, puesto que esta queda convertida en el retablo natural de un sencillo altar, situado bajo una hermosa cúpula donde se lee: "He querido reunir a tus hijos como una gallina a sus polluelos bajo sus alas y no quisiste" ( Mt 23, 37).
En la falda del monte de los Olivos, dentro ya del valle del Cedrón se conserva un pequeño huerto de olivos, que se suponen retoños de aquellos a cuyo cobijo oró Jesús. Los evangelios recuerdan como Jesús buscaba con frecuencia la soledad y el silencio de ese huerto, que acaso fuera propiedad de alguno de sus discípulos. Fue escenario de su agonía antes de la pasión.
Lindante con el huerto está la llamada "basílica de la agonía", construcción reciente edificada sobre llos restos de un antiguo santuario. El interior de la basílica es impresionante. Domina un tinte violáceo que invita al recogimiento y a la oración, resaltando la angustia de un Jesús profundamente agobiado. Por otra parte, su hermoso mosaico de la fachada simboliza el poder y la fuerza de Jesús cuya agonía suele asociarse con la piedra que-dentro de la iglesia-casi forma parte del presbiterio. Hermoso escenario donde creyentes y peregrinos quedan invitados a compartir el sufrimiento de Jesús, reflejado en la corona y cálizes de metal que rodean materialmente la piedra santa. Quizá uno de los motivos más expresivos sean las dos palomas de plata, en actitud abatida que pretenden significar la congoja de Jesús y de María.
viernes, 3 de julio de 2009
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcmjNIk_JuSymupbGtBzp7bgQ7kXLpx_nY30m1bIpTrslPtNEbXIMYbqjkZeEN6gpIrF0IlTvPCmziXsI9quJ14pkW8QzMF4b0Mtdg9C0aQ4s0qAza5GVMww4Nj8E25jpU4Lc2sA0OHQTY/s320/142AscensioBig%5B2%5D.jpg)
![](http://www.caminandosinrumbo.com/israel/jerusalen/olivos/olivos1.jpg)
MONTE DE LOS OLIVOS.
Cuando un creyente visita el país de jesús, suele sufrir cierta decepción. Son, en realidad, muy pocos los recuerdos evangélicos que conservan su sabor original. La mano del hombre y la pátina del tiempo han introducido modificaciones tan profundas que, a veces resulta casi imposible revivir los relatos bíblicos. Incluso la ciudad de Jerusalén, a pesar de su indiscutible tipismo oriental, dista mucho de conservarse tal y como la conocio Jesús.
Ahora bien, ¿osaría alguien afirmar que el monte de los olivos ha perdido hoy su encanto genuino? Por supuesto que algunas edificaciones modernas le han privado de parte de su pureza. Pero, en el fondo, el monte sigue siendo el mismo que vieron los ojos de Jesús. Éste pasó muchas noches en él (Lc 22, 39), siendo a su vez escenario de numerosas escenas evangélicas.
Es difícil no sentir profunda emoción cuando se contempla el monte de los olivos. El creyente sabe que ese mismo panorama resultaba familiar a Jesús.Y quien va a Tierra Santa con deseos de encontrar a Jesús ¿ puede aspirar a un vínculo más íntimo que contemplar aquel paisaje que la presencia de Jesús saturó de recuerdos y sugerencias?
Desde la ciudad antigua,se domina el Giabal at-Tur(=monte santo),aún hoy prácticamente cubierto de olivos.Sus 818 metros de altura cobijan todas las noches un silencio salpicado de estrellas hasta que cada mañana asoma el sol entre algunas de sus lomas.La silueta del campanario de la iglesia ortodoxa rusa y la torre de Augusta Victoria se yerguen como lanzas que desafían al mismo cielo.Resulta sugestivo el recuerdo de aquel ribazo,que aún hoy se denomina "Viri Galilei" o del sendero por donde se supone que Jesús descendió a la ciudad el domingo de Ramos.
1.-EDÍCULO DE LA ASCENSIÓN.
En la cima misma del monte se encuentra un pequeño edículo octogonal cuya construcción data del siglo XII, donde se recuerda la ascensión de Jesús a los cielos. En su interior puede verse una huella estampada sobre la roca, en la que-según la tradición-se abría apoyado Jesús en el momento de subir a los cielos. Todo los años, el día de la ascensión, las diversas confesiones cristianas celebran sus actos litúrgicos en el patio que rodea el edículo. Para ello recaban la autorización de los musulmanes, propietarios del recinto, parte integral de una cuidada mezquita, desde cuyo alminar se domina una amplia zona del desierto de Judá incluida la fosa del Mar Muerto.
2.-IGLESIA DEL PATER NOSTER Y BASÍLICA ELEONA.
A pocos metros del edículo de la ascensión y en el camino que conduce a Betfagé, está la llamada iglesia del "Pater Noster", custodiada por religiosas carmelitas de clausura. En su claustro e iglesia se puede leer el "Padrenuestro" en más de cuarenta idiomas. Por una pequeña escalera se desciende a una gruta, en la que la tradición supone que Jesús enseñó a sus discípulos la oración dominical, dado que Lucas (11, 1-4) sitúa la escena inmediatamente después de abandonar Betania, donde había visitado a Marta y María.
La gruta se halla bajo un gran patio, donde pueden verse los cimientos de una basílica que parece responder a la antigua Eleona (=olivar), construida por Santa Elena, la madre de Constantino, para recordar las enseñanzas de Jesús sobre la ruina del templo y destrucción de Jerusalén (discurso escatológico).
jueves, 2 de julio de 2009
Mi viaje a Tierra Santa.
El día 2 de enero de 1989 tuve la dicha de poder realizar el más ilusionante sueño de mi vida: visitar y conocer el País de Jesús de Nazaret; conocer los pueblos y los caminos por los que anduvo Jesús fue fascinante. Allí se consolidó definitivamente mi vocación de seguimiento de Cristo.
Todo comenzó la tarde de un 2 de enero de l989.El avión que saliendo de Madrid nos condujo hasta Telaví,aterrizó en su aeropuerto al atardecer de aquel día.Un autobús nos recogió en el aeropuerto de Ben Gurión,para conducirnos hasta Jerusalén,a donde llegaríamos ya de noche.Alojamiento en el hotel y ya hasta el día siguiente,3 de enero de 1989 que comenzaríamos nuestra visita a la ciudad santa de Jerusalén.
Iniciamos nuestra visita al Monte de los Olivos.Como documentación dedl viaje se nos había entregado un librito de bolsillo titulado "Guía del País de Jesús",cuyos autores eran Antonio Salas,O.S.A. y Andrés Manrique,O.S.A.,editado por BIBLIA Y FE,Escuela Bíblica,Madrid,1987.
El día 2 de enero de 1989 tuve la dicha de poder realizar el más ilusionante sueño de mi vida: visitar y conocer el País de Jesús de Nazaret; conocer los pueblos y los caminos por los que anduvo Jesús fue fascinante. Allí se consolidó definitivamente mi vocación de seguimiento de Cristo.
Todo comenzó la tarde de un 2 de enero de l989.El avión que saliendo de Madrid nos condujo hasta Telaví,aterrizó en su aeropuerto al atardecer de aquel día.Un autobús nos recogió en el aeropuerto de Ben Gurión,para conducirnos hasta Jerusalén,a donde llegaríamos ya de noche.Alojamiento en el hotel y ya hasta el día siguiente,3 de enero de 1989 que comenzaríamos nuestra visita a la ciudad santa de Jerusalén.
Iniciamos nuestra visita al Monte de los Olivos.Como documentación dedl viaje se nos había entregado un librito de bolsillo titulado "Guía del País de Jesús",cuyos autores eran Antonio Salas,O.S.A. y Andrés Manrique,O.S.A.,editado por BIBLIA Y FE,Escuela Bíblica,Madrid,1987.
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